¿Marca + periodismo? ¿Objetivos de venta + independencia? ¿Son estos términos compatibles? Damos fe que sí. Y no, no hablamos de branded content.
Hablamos de periodismo de marca o brand journalism. Hablamos de prescindir de intermediarios, de renovar el relato tradicional de tu marca gracias a cualquiera de los formatos del periodismo, los viejos y los nuevos, de poner los ojos de tu marca en el consumo de productos editoriales que aporten valor y relevancia a los grupos de interés o, lo que es lo mismo, credibilidad. Frente a la comunicación corporativa, el periodismo de marca trata de evitar las comunicaciones saturantes y carentes de interés para dotar a la marca y todo su ecosistema de una nueva perspectiva, esta vez independiente de la valoración de los medios de comunicación y, por tanto, cien por cien fiel a nuestra filosofía.
Revistas, canales de televisión o YouTube, periódicos digitales… Los medios de comunicación y las marcas se han encontrado para regocijo de estas últimas y de todos aquellos -consumidores o no- que comparten valores con estas. El resultado es una comunicación más cercana, más humana, más contextualizada, enriquecida, valorada y fiel. No en vano, antes comenzar a trabajar en periodismo de marca, esta ha de dar respuesta a una cuestión que trasciende los habituales objetivos de comunicación: su propósito en la sociedad.
Dada la aparente contradicción entre el género y lo corporativo, ¿cuáles han de ser los valores del periodismo de marca? Como no podría ser de otra manera, los principios de actualidad, veracidad, relevancia, rigurosidad y transparencia han de regir el periodismo de marca en cualquiera de sus formas. Si de lo que se trata es de aportar valor, es importante tratar al consumidor como un receptor con criterio -puede que desconfiado al respecto de las comunicaciones de marca tradicionales- y desbordado por la oferta informativa, por lo que cualquier otro principio periodístico –incluso la objetividad- habrán de dirigir el ejercicio.
¿Quieres ejemplos? El Red Bulletin editado por Red Bull; The Network, editado por Cisco e incluso la revista del canal infantil Boing son buenos ejemplos de ese estadio superior de cuidadísimos, variados y abundantes contenidos creados por excelentes profesionales con la colaboración de fuentes relevantes (algunos incluso cuentan con los servicios de agencias de noticias) y valorados igual o mejor que los medios tradicionales. Por supuesto, la mayor parte de las grandes experiencias de periodismo de marca se encuadran en Estados Unidos, donde nació como concepto, y donde algunos de estos “medios de marca” ya suponen una cierta amenaza para los medios convencionales.
Podríamos decir que el periodismo de marca es a la comunicación corporativa e incluso al marketing de contenidos lo que el paradigma teal a las organizaciones verdes, un matrimonio perfecto, un estadio evolutivo superior al que todas las marcas con una historia que contar deberían aspirar si quieren estar en la mente del consumidor, ¿o más bien receptor? El premio habla de complicidad, identificación y reputación, ¿te apuntas?
El PR Daily amplía las claves para convertirse en un periodista de marca notable hasta diez: ser un hábil narrador@, conocer a la audiencia, conocer el valor de la información, ser estratégic@, buscar historias con tenacidad, integridad, estructurar la historia, transparencia, compromiso de valor y estar siempre on.
Ahora sí tu marca será un narrador de ese tipo de historias que nadie quiere perderse.