Lo único seguro en la nueva normalidad es el cambio. Y aunque antes también había cambios, hoy día las transformaciones se solapan las unas con las otras. Este fenómeno implica que las generaciones más jóvenes han nacido en un mundo que nada tiene que ver con el de sus abuelos. Por lo que tenemos el reto de hacer un tipo de comunicación para cada generación.
Gracias al marketing generacional podremos crear mensajes para cada generación y así acercarnos a cada una de ellas con los canales y mensajes más adecuados.
Baby Boomers
Empecemos por los baby boomers, los nacidos entre 1956-1964 aproximadamente, antes de ellos nos encontramos a la generación silenciosa pero no nos centraremos en ellos ya que suelen responder a un tipo de publicidad muy tradicional.
Los baby boomers, aprecian las comunicaciones formales y directas cara a cara, por teléfono o por correo electrónico. Por su edad, son personas con un poder adquisitivo considerable y amplio nivel de fidelización.
Sobre todo, hay que tener en cuenta que son principalmente analógicos, por tanto, no representan un porcentaje atractivo en el mercado digital a priori. Sin embargo, quienes apuestan por transformación digital se están adaptando a ellos, puesto que la tecnología y al aumento de su calidad de vida respecto a las generaciones pasadas a su edad han contribuido a que los boomers estén viviendo una segunda juventud.
Esta segunda juventud, junto a las medidas de distanciamiento social implementadas por los gobiernos alrededor del mundo, ha ayudado a que sean en mayor medida parte de tendencias digitales. Para adaptar tu comunicación a este perfil tan concreto tendrás que tener en cuenta sus valores más característicos que son: el respeto, el valor del trabajo y la responsabilidad.
Entonces, una marca que le hable a esta generación debe producir un vínculo práctico que se convierta en emocional.
Generación X
A continuación, nos encontramos con la generación X (1965-1979). Son los llamados inmigrantes digitales, puesto que tuvieron una infancia y juventud analógicas, pero tuvieron que adaptarse a la tecnología. Un estudio a largo plazo que realizó la Universidad de Michigan en el año 2011 los identificó como “activos en sus comunidades, mayormente satisfechos con sus empleos y capaces de equilibrar el trabajo, la familia y el esparcimiento”.
En sus años de juventud fueron una generación rebelde y a contracorriente, vivieron la movida madrileña y rompieron los códigos de conducta. Sin embargo, hay que decir que finalmente estos jóvenes crecieron y se han convertido en el adulto contra el que se rebelaban. Son padres tardíos, multitareas, siempre con prisa y trabajando. Ya tienen móviles y redes sociales, pero no son tan dependientes como las generaciones posteriores.
Entre 1979 y 1983 nos encontramos con los Xennials. Son personas que si bien no son nativos digitales, han desarrollado su vida adulta en la era digital. Se encuentran entre los boomers y los millennials pero como decimos, es un momento de tantos cambios que no llegan a identificarse con ninguno de los dos grupos.
Aunque prueban muchas marcas, son leales a aquellas que les generan buenos resultados. Cautívalos y aprende a mantenerlos en el tiempo, premiando su confianza.
También debes cuidar tu imagen en buscadores, porque prestan mucha atención a la reputación online, aunque este es un aspecto al que también le dan mucha importancia las generaciones posteriores.
Puedes monitorizar la reputación de tu marca, haciendo uso de los programas que ayudan a realizar escucha social.
Millennials
A partir de 1982-1994 ya podemos hablar de los famosos millennials. La generación que se considera casi nativos digitales, no nacieron ya conectados pero crecieron entre pantallas. Son personas muy formadas ya que tras la crisis económica se han encontrado con un mundo menos optimista y mucho más competitivo que sus padres.
Tienen nuevas inquietudes y compromisos con el medio ambiente, algunos empiezan a seguir tendencias como el veganismo, son una generación más tolerante y de lucha activa contra injusticias como el racismo y la discriminación contra la comunidad LGTBQ+. Para ellos, la transparencia y la coherencia son valores que muchas veces superan el precio de los productos que ofrece una marca.
Sin embargo, es verdad que es una generación más individualista, debido a este entorno más hostil con el que se encontraron, se intentan diferenciar del resto con un estilo propio, a través de la ropa y otras manifestaciones personales. Por eso es importante que a la hora de dirigirte a ellos, busques ofrecerles experiencias personalizadas.
Otra de sus características es que son más flexibles al cambio y son menos conformistas, su tiempo no les permitió acomodarse por lo que viven en la inmediatez, tienen espíritu emprendedor y buscan nuevos retos.
Para dirigirte a ellos cuando estés creando comunicación para cada generación, es importante contar con presencia en redes sociales y consolidar tu presencia en estos canales. Utilizar herramientas como el humor junto a la ironía, apelar a emociones que estén relacionadas con el bienestar, proponer actividades con fines solidarios o entablar una conversación son las mejores armas para atraer a este segmento.
Generación Z
Por último, los verdaderos nativos digitales: los nacidos a partir del año 1999. Son los que más curiosidad generan cuando se quiere crear un tipo de comunicación para cada generación. Se mueven hacia las comunicaciones transparentes y visuales con preferencia por el cara a cara, Snapchat, YouTube, TikTok y FaceTime. Valoran el video, los comandos de voz y el enfoque único del móvil. Utilizan casi más su smartphone que el ordenador y tienen perfiles en redes sociales desde que son muy pequeños.
Los memes son una parte importantísima de su comunicación y es un código que implica una brecha con las generaciones mayores, sobre todo los millennials más mayores y la generación X a quienes les cuesta entender este tipo de mensajes. Son una generación muy creativa y autodidacta, aprenden fácilmente gracias a plataformas como YouTube.
Sin embargo, debido a la enorme cantidad de estímulos a los que se exponen, su atención es muy difícil de captar por lo que si te quieres dirigir a la generación Z, tus mensajes deberán ser rápidos y muy impactantes.
Recuerda que cada generación tiene un conjunto de circunstancias que definen sus intereses, preocupaciones, hábitos de compra y nivel de compromiso con diversas plataformas de medios.
La tecnología es esencial para comunicarte con cada uno de estos segmentos. En Alana podemos ayudarte a diferenciar tus mensajes, según la audiencia a la que necesites dirigirte y así crear comunicación para cada generación.