Hoy, día 14 de marzo, se celebra el Día Internacional del Número Pi. ¿Por qué este día? Curiosamente coincide con el día en que nació Albert Einstein, pero la elección de la fecha es debida a su escritura anglosajona: 3/14, el valor que tiene esta constante matemática.
En este día los seguidores del citado número se reúnen y cuentan anécdotas, intercambian postales e incluso recitan todos los dígitos que se saben de memoria. Y como una celebración matemática que es, no penséis que no está calculada la hora perfecta de festejarla: su punto álgido es a las 1:59 horas, debido a que las seis primeras cifras del número Pi son 3,14159. Increíble, ¿verdad?
Lo importante de Pi es que es un número irracional, es decir, que tiene infinitos números decimales. Y aquí viene nuestra relación con la comunicación: no existe una sola forma de comunicarse, sino que hay multitud de tipos.
La explicación aparentemente sencilla de emisor-receptor-canal no abarca la complejidad del proceso, pues se requieren diferentes habilidades comunicativas según la intencionalidad del mensaje: escucha activa, empatía, lenguaje no verbal, negociación, resolución de conflictos, respeto, capacidad de persuasión, credibilidad, validación emocional,… Si extrapolamos dicho proceso al ámbito profesional, la ecuación no se simplifica precisamente: resulta imprescindible disponer de conocimientos, habilidades y experiencia en comunicación corporativa, de producto, notas de prensa, blogs, redes sociales, interacción,…
Hay muchas formas de sacar partido al acto de comunicar, pero es necesario conocer, también, los tipos de comunicación (como os hemos dicho, guarda similitud con el número Pi, así que mencionaremos las más importantes, como refleja Psicología y Mente), y añadiremos aquellas con las que trabajamos día a día:
- Comunicación verbal, que se subdivide a su vez en comunicación oral (signos orales, palabras habladas, gritos, risa) y comunicación escrita (también jeroglíficos, alfabetos o logotipos). Es necesario conocer las pautas de una buena comunicación oral para transmitir correctamente el mensaje que queremos dar al resto, así como complementarla con la comunicación escrita, lo que incluye logotipos, los cuales nos encantan. ¿Sabéis que cambiamos nuestro logotipo en función de nuestra intención comunicativa? Podéis comprobarlo dándoos una vuelta por nuestros post.
- Comunicación no verbal, un tipo de comunicación que se realiza con frecuencia de forma inconsciente: movimientos corporales, mirada y cualquier lenguaje sin el uso de la palabra. En este sentido, damos indicaciones en nuestra formación de portavoces para transmitir una imagen adecuada y empática con la audiencia.
- Comunicación según el número de participantes: individual, colectiva, intragrupal (con personas del mismo grupo o colectivo), intergrupal (comunicación entre grupos) o comunicación masiva (mensaje de una persona a la audiencia). No importa el número de emisores o receptores, tenemos experiencia en desayunos de prensa, distribución de notas de prensa, organización de eventos, etc.
- Comunicación dependiendo del canal sensorial: comunicación visual (la utilización de logotipos, infografías y gifs suele tener una recepción positiva de potenciales clientes), auditiva (una buena forma de acercar la empresa al cliente es ofreciendo un vídeo de su equipo e instalaciones para afianzar la identidad visual corporativa), táctil, olfativa y gustativa (relacionada con la organización de eventos, la percepción de la marca, programas enfocados a sus valores o campañas de marketing en las que las personas puedan saborear la marca).
- Comunicación según el canal tecnológico: telefónica, virtual o digital, televisiva o cinematográfica (a medida que avanzan las nuevas tecnologías los tipos de comunicación de este apartado han ido aumentando; no en vano, en Alana cada vez invertimos más recursos en comunicación digital ).
- Comunicación según su objetivo: por un lado destacamos la comunicación publicitaria, estableciendo relaciones con medios, atrayendo clientes mediante la interacción con redes sociales, branding; y, relacionada con ella, la periodística, impulsando la comunicación interna, un blog con contenidos relacionados con la empresa y contenidos propios de calidad ( como ocurre con el periodismo de marca).
- Comunicación organizacional, dentro de las empresas y la que éstas hacen al exterior. También se denomina comunicación corporativa. En ella se incluye la gestión de planes de comunicación de crisis; programas de influencia y lobby; relaciones institucionales; creación de los valores de la marca; o la gestión de patrocinios y mecenazgo, una estrategia de comunicación que establece un intercambio entre la marca y el patrocinador que debe elegirse correctamente ya que puede volverse en tu contra.
- Comunicación vertical (entre niveles o posiciones jerárquicas en una organización), que se divide en comunicación ascendente y descendente. Es fundamental la comunicación con los empleados y de éstos hacia los dirigentes de la empresa. De esta proximidad surgen proyectos en los que la integración del equipo ofrece, además, una imagen positiva de la marca (damos fe de vídeos realizados con la plantilla de multinacionales que han proporcionado una buena imagen corporativa en los clientes).
La comunicación se extiende de manera ilimitada para todos los gustos. Y hoy, que es el Día Internacional del Número Pi, no podíamos evitar hacer una analogía con la comunicación. Somos conscientes de la complejidad de la comunicación precisamente por todas sus formas, por ello en Alana interiorizamos cada una de ellas especializándonos en sus ámbitos y aprovechando todos ellos para dar una buena imagen de marca. ¿Quieres explorar nuevos ámbitos comunicativos, reforzar tu marca, llegar a nuevos públicos? ¡No dudes en compartir con nosotros tus inquietudes!