Las redes sociales conforman una parte indiscutible del día a día de muchas personas: son utilizadas como entretenimiento, como fuente de información, como espacio para mostrar las opiniones propias o consultar las ajenas, para difundir contenidos,… Las diversas plataformas presentan una capacidad de análisis que ayuda a las empresas a conocer y a acercarse a los consumidores, motivo por el que cada vez más compañías están presentes en ellas y cuentan con departamentos y profesionales especializados en este ámbito.
Sin embargo, este año algunas empresas han decidido abandonar las redes sociales, una acción chocante en plena era influencer y en la que el marketing digital cobra cada vez más importancia. Aunque también se da la retirada de usuarios de las redes sociales, en el caso de las empresas es más impactante.
El caso más reciente ha sido la retirada de Lush, una compañía británica de cosméticos que anunció el cierre de Twitter, Facebook e Instagram en algunas de sus submarcas; pero también han optado por esta vía otras marcas como Wetherspoons, Tesla, Space X o Playboy (estas tres últimas únicamente cerraron sus cuentas de Facebook, como indica la BBC).
Lush manifestó que “Las redes sociales cada vez nos dificultan más hablar entre nosotros directamente. Estamos cansados de luchar contra los algoritmos, y no queremos pagar para aparecer en tu muro. Así que decidimos que es hora de despedirnos de algunos de nuestros canales”. La compañía ha pedido a sus consumidores que si quieren contactar con ellos lo hagan a través del email, del teléfono o de su página web, así como una nueva estrategia de interacción mediante hashtags para quienes deseen hacerlo en esta red social.
Wetherspoons, cadena de pubs, puso en la mesa el problema de los “troles” en internet, así como su preocupación por “la naturaleza adictiva de las redes sociales” y “el mal uso de los datos personales”. Tim Martin, fundador y presidente de la compañía británica, afirmó que iban “en contra del saber popular, que dice que esas plataformas son un componente vital para un negocio exitoso”, informando de que sus consumidores podrían comunicarse con la empresa a través de su web o revista, en declaraciones a la BBC.
En el caso de la revista Playboy, su director, Cooper Hefner, publicó en Twitter que las “políticas corporativas y de contenido de Facebook contradicen sus valores” y son “sexualmente represivas”.
¿Podría ser su desconocimiento o mala gestión el motivo de su cierre?
Las redes sociales son utilizadas -además de plataforma para la interacción- como herramienta de servicio a los consumidores y de promoción de la marca, constituyendo un instrumento fundamental en el branding.
En este sentido, es probable que las compañías que abandonan dichos canales no hayan experimentado beneficios, lo que puede haberse producido por la gestión inadecuada de las posibilidades que ofrecen las redes sociales.
La elaboración de una estrategia de redes sociales conlleva un importante coste y, sobre todo, tiempo. Un mal uso de las mismas puede derivar en una comunicación de crisis para tu empresa y, por consiguiente, la devaluación de su imagen, pérdida de confianza. Es necesario conocer la repercusión de un mensaje inadecuado en las plataformas sociales para que esto no se produzca.
Asimismo, es importante conocer las posibilidades que ofrecen estos canales de distribución para el impulso de nuestra marca, y saber aprovecharlas para ganar reputación, diferencia competitiva y fidelidad. En Alana sabemos lo que hacemos como consultaría estratégica y expertos en comunicación corporativa con más de 30 años de experiencia. Gana confianza y buenos resultados, y conviértete en un referente de tu sector. ¡Consúltanos sin compromiso!